Nacida un 17 de julio de 1897, Julia Guarino Fiechter resultó ser la primera mujer en obtener el título de arquitecta dentro del territorio uruguayo, hacia el año 1923. Más allá de ser oriunda de Éboli, provincia de Salerno en Italia, creció y desarrolló toda su vida profesional en Uruguay tras egresarse de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República siendo además dibujante y profesora.
Amante del dibujo, las matemáticas y la construcción, hacia 1920 ingresó como dibujante en la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas y al recibir su título, se desarrolló como técnica llegando a ocupar luego el cargo de Subdirectora en la administración pública. A su vez, trabajó como profesora de secundaria y participó en tribunales de exámenes en la Universidad.
Dentro del territorio uruguayo, la carrera de Arquitectura existe desde 1886 en la, por entonces, Facultad de Matemáticas y Ramas Anexas hasta realizarse una facultad independiente en 1915. Julia ingresó a la facultad al año siguiente y siete años después se egresó con extraordinarios resultados. Desde aquel primer ingreso femenino hasta el año 1940, la participación de la mujer en la carrera no llegaba a superar el 1%. Desde la revista Arquitectura, se refirieron a ella como la “señorita arquitecto” en 1924 y diez años después, la nómina oficial de la Sociedad de Arquitectos del Uruguay demostró que, de 261 profesionales registrados, solo Julia junto a María Beya Cayo, Adela Yanuzzi y Sara Morialdo eran las únicas arquitectas mujeres.
Inmersas en un contexto donde la lucha por los derechos civiles y políticos de las mujeres se encontraba sobre la mesa, estas jóvenes representarían el avance del género femenino en un ámbito de predominio masculino dentro de la arquitectura nacional. Hacia 1924, Julia participaría en el Concurso de Anteproyectos para el Frigorífico y Matadero Municipal a instalarse en La Tablada, Montevideo, obteniendo el Segundo Premio con su proyecto “Itazú”, al competir contra 35 arquitectos tanto uruguayos como extranjeros. Años más tarde, ganaría el Primer Premio en el concurso para la Escuela Pública de Toledo ubicada en el Departamento de Canelones, que luego se materializó.
Entre sus obras se destacan algunas residenciales en los barrios Atahualpa y Cordón de Montevideo como el edificio de las calles Arismendi y José Enrique Rodó o su propia casa en Cubo del Norte. A su vez, realizó la Escuela de Vitivinicultura de la Universidad del Trabajo del Uruguay que se construyó en 1939 dentro del departamento de Canelones.
En 1935 cofundó la Asociación de Mujeres Tituladas de la Universidad junto a la Doctora Paulina Luisi de AMTU. Dicha asociación se encargaba de reunir a las mujeres egresadas de la Universidad de la República con el fin de estudiar y proponer soluciones a las problemáticas de salud pública, bienestar social, vida cultural y entendimiento internacional en defensa de la mujer trabajadora. En 1958 resultó becada a Italia para ocuparse de la asistencia infantil en casas cuna y de adolescentes con problemas.
Su labor fue reconocida por la sociedad uruguaya de diferentes maneras tanto desde el aspecto de la difusión como la visibilización. Una muestra de ello la representa el sello postal que lleva su nombre y su retrato ilustrado por Elena Maldonado emitido por la Administración Nacional de Correos de Uruguay en 1998. Cabe destacar que este último, formó parte de la Serie América -UPAEP- Mujeres destacadas de Uruguay junto al sello de Paulina Luisi. También existe una calle que lleva su nombre dentro del barrio Atahualpa y concentra una gran parte de su obra y además, diferentes asociaciones de mujeres la han reivindicado en publicaciones como: La Guía Montevideo Itineraria, de la Secretaría de la Mujer de la Intendencia de Montevideo y apoyo de ONU Mujeres o Pioneras del Bicentenario de la Secretaría de la Mujer de Presidencia. Finalmente, falleció hacia 1985.
Fuente:
- Daniela Arias Laurino, Un día | Una arquitecta Segunda Temporada, Julia Guarino 1897-1985.
- Gabriela Detomasi, Constance Zurmendi; Invisibles. Enseñanza e inclusión en la FADU.
